En los próximos meses enfrentaremos el debate sobre la educación con ánimo de lucro, este introducirá preguntas sobre cubrimiento, calidad, precio y pertinencia económica. También pondrá en entredicho los méritos de la concepción tradicional de la académia. El debate, ligado por agenda y por coincidencias políticas con la ratificación del tratado de libre comercio debe cubrir todas las esferas de la práctica educativa universitaria e interrogar el modo en que esta se enfrenta o participa en el mercado de bienes y servicios, el modo en que ha de invertir sus utilidades y la naturaleza de estas.
En Colombia las relaciones entre universidad e industria, universidad y sector productivo, están en vía de crecimiento, las implicaciones que esto implica para las instituciones y su manera de insertarse no solamente en las mecánicas productivas sino en las financieras debe ser examinada con el mayor cuidado.
Finalmente, quisiera pensar en alternativas de producción y diseminación del conocimento. En especial del pensamiento filosófico, de las contribuciones de las ciencias sociales siguiendo un modelo de producción que democratice el flujo de contenidosy prácticas discursivas. Estas no han de cumplir, necesariamente, con los lineamientos de control y acreditación en los que las políticas y prácticas económicas inscriben hoy la educación superior.
Sugiero este documental como un insumo de debate. Así mismo remito al análisis que hace William Díaz Villarreal para http://www.razonpublica.com .